El día de ayer fui testigo de algo que me emociono, de hecho lo catalogue de sorprendente porque en realidad esa fue la sensación que tuve al verlo, de sorpresa, y es que vi como uno de los monitores que muestra la cartelera de películas de una cadena de cines de España se había colgado reiniciándose o algo así por el estilo (pantalla negra y logs de comandos/sentencias), pero no es que esto específicamente lo que me emociono, sino ver el logo de la frambuesa de Raspberry Pi, y di por hecho que tendría a su vez instalado un Raspbian o algún derivado de este (aunque ciertamente podría haber sido alguna otra distribución).
Antes que nada perdonen la calidad de las imágenes, pero quiero compartir con ustedes mi emoción. Me emociona saber que haya personas, compañías que se aventuren en la industria, el comercio o lo que sea con nuevas tecnologías, sobretodo de este tipo, económicas, con una filosofía DIY (Do it yourself / Hágalo usted mismo), porque esta pequeña muestra nos ratifica que Raspberry Pi (y otros mini ordenadores de la competencia) tienen cabida en el desarrollo de proyectos (por muy pequeño o simple que sean), esto me emociona porque aunque yo al igual que otros piense que esto es el inicio de nuevas cosas que vendrán en el futuro (IoT, Big Data y cloud todo junto), ciertamente ha habido momentos en que he llegado a cuestionarme a mí mismo ¿Será que su función será únicamente para prototipos o cosas caseras? Aunque el hacer prototipos no este mal, realmente me entusiasma ver ese logo de la Raspberry Pi, porque nos demuestra que forma parte de un proyecto que esta en PRODUCCIÓN, es decir, para mí esta es una prueba fehaciente de que quienes soñamos con implementar cosas útiles con la Raspberry e incluso sacarle provecho económico tenemos una oportunidad y que si se puede.